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El pasado 6 de Mayo tuvo lugar la segunda de las Sesiones con Expertos organizadas por INDUING para intercambiar diferentes puntos de vista, actuaciones, buenas prácticas y consejos en estos tiempos “excepcionales” que estamos viviendo.

Bajo el título: “Situación del transporte internacional” INDUING contó en su panel de expertos con Sabin Urtiaga, Sales & Marketing Director KUEHNE + NAGEL, Robert Fornes, Iberia Sales & Marketing Director DHL Freight y Xavier Pomares, Head of Airfreight Scan Global Logistics

A continuación, resumimos las mejores intervenciones:

Sabin Urtiaga, Sales & Marketing Director KUEHNE + NAGEL

El crecimiento del comercio internacional ha permitido crear grandes redes globales de transporte y ahora se reasignarán a la capacidad real del mercado.

Entre tanto el cliente debe saber que responderemos a cada situación en estos momentos.

El mercado del transporte está soportando la tensión por disponer de equipo ante problemas para descargar la mercancía de importación y generar equipo suficiente para atender la exportación.

Ante la incertidumbre hemos de ofrecer transparencia, exponiendo al cliente las opciones disponibles. Cuanto mayor detalle nos proporcione sobre los compromisos de su operación comercial, mayores posibilidades de buscar una solución.

No hemos de esperar los problemas del cliente, sino ir por delante y presentarle alternativas intermodales y previsión de escenarios. Ante la congestión en algunos tráficos, estamos ofreciendo soluciones intermedias en plazo y coste.

Hasta hoy había clientes sin valorar la tecnología. Sin embargo, desde el teletrabajo les ha permitido conocer con certeza el estado de sus envíos.

Habrá una reorganización del tablero en la fusión de líneas marítimas que están en tensión financiera por inversiones realizadas y sobredimensionadas.

La actual situación nos tiene que hacer reflexionar. El sector de la logística B2B debe ser más transparente y colaborativo a la hora de compartir posibles soluciones con los clientes.

Debemos tomar nota del modelo ecommerce, el impacto que supone para el cliente el momento de la entrega y crear cadenas de valor que estén monitorizadas según nuevos indicadores compartidos por todos los que forman parte del valor final de satisfacción del cliente.

Robert Fornes, Iberia Sales & Marketing Director DHL Freight

España es uno de los países más afectados por la crisis del Coronavirus y esto se ha notado tanto en la exportación, al estar la mayoría de centros productivos parados, como en la importación, al haberse interrumpido los flujos de consumo de muchos productos provenientes de otros países.

Los efectos no están siendo los mismos, depende de cada medio de transporte.  

Ante la caída de los movimientos de carga fraccionada, se han tenido que reajustar los tiempos de tránsito retrasando la programación de las entregas, para ajustar los costes no fijos de la red.

La carga completa sí se ha visto más afectada con la caída de la automoción y el textil, y ha descompensado los tráficos de retorno obligándonos a recalcular nuestros costes.

El efecto de la crisis se ha mostrado asimétrico en función del país o tipo de actividad y las soluciones han tenido que ser distintas en cada caso.

Es lógico que en momentos de tensión financiera exista un mayor control de tesorería ante demoras en los pagos, pero en nuestro caso no se ha planteado un endurecimiento de las condiciones.

El tráfico del e-commerce se ha incrementado a niveles similares al blackfriday, compensando en parte el descenso de tráficos entre empresas.

Con esta crisis hemos aprendido que quizás determinadas cadenas de suministro deban ajustar su grado de tensión en los tiempos de tránsito, especialmente aquellas a escala global, ya que un potencial incremento de los costes de posesión se puede ver compensado con un menor nivel de riesgo.

Los retos sobre el impacto medioambiental y la tecnología volverán después de esta crisis, con una mayor concienciación por parte del mercado y los actores involucrados.

Esta crisis nos ha enseñado que las cadenas de suministro son dinámicas y flexibles. Por ejemplo, el cambio tecnológico del coche eléctrico modifica las redes logísticas y se enfrenta en poco tiempo a nuevos retos como el transporte de baterías.

Descartamos un escenario a corto plazo de incrementos de precios. Hemos de intentar colaborar en redes logísticas entre proveedores de servicios por difícil que parezca.

No hay verdades inmutables, esta crisis ha venido para romper ciertos paradigmas. No hemos de enfrentarnos a los cambios, sino adaptarnos a ellos.

Las personas somos quienes creamos la tecnología, generamos relaciones comerciales y encontramos las soluciones. El talento, la motivación y la formación son la base para construir equipos como complemento a la tecnología. 

Xavier Pomares, Head of Airfreight  Scan Global Logistics

El transporte aéreo se ha basado en los últimos 10 años en la red de aviones de pasaje, dejando de operar con aviones cargueros, a excepción de compañías cargueras puras.

Con el cierre de fronteras han dejado de volar salvo los aviones cargueros y las compañías que han reconvertido el interior de sus aviones a servicios de carga, pero resulta insuficiente, los precios han subido un 300 % y aún todo el servicio no está asegurado.

El gran usuario del transporte aéreo es la industria textil, que a lo largo de estos años ha charteado vuelos cargueros y generado espacios para otras cargas. Con la caída de ventas habrá una escasez de servicios y todo dependerá de la recuperación. 

Ha habido muchos problemas de almacenajes a la recepción y ante dudas de desinfección en embalajes de mercancía, se han dado casos de entregas en cuarentena permaneciendo almacenadas 14 días.

Los tráficos de material sanitario provenientes de China han desplazado ciertos productos por transporte aéreo que no pueden asumir los actuales precios. Prevemos disminuirán estos tráficos, se libere espacio en los aviones y bajen los precios.

La situación se restablecerá, pero el transporte aéreo va a sufrir un cambio por el descenso de flotas de aviones de pasaje low cost. Habrá compras, fusiones de compañías, rescates y nacionalización de otras, y sobre todo una optimización de redes a ciertos destinos, sin tanta oferta y más racionalización de recursos y baremos de rentabilidad de las rutas aéreas. 

Esta crisis ha destapado muchas carencias en la logística, pero el sector aéreo ya contaba con una digitalización de sus procesos por razones de seguridad. Una logística más digitalizada nos va a cambiar el tipo de relación con el cliente y aquí nos tendremos que reinventar para seguir conociéndole.