ALMACÉN 4.0: el almacenaje de la Industria 4.0.
Si la digitalización de la información ha sido una de las claves en la revolución industrial de los últimos tiempos, los avances tecnológicos más recientes permitirán extender la digitalización a lo físico.
Productos, mercancías, máquinas herramienta, fábricas, almacenes y vehículos estarán interconectados entre sí y trabajarán de forma autónoma, creando redes donde la división entre la información y lo físico se disipará, con el gigantesco potencial que esto representa, lo que constituirá la Cuarta Revolución Industrial.
Estos elementos constituyen lo que también se ha dado en llamar el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT como acrónimo), en EE.UU. y que su aplicación al mundo industrial es lo que se denomina, principalmente en Europa, como Industria 4.0, que empezó a oírse en el 2011 en Alemania, durante la Hannover Messe.
Esta tendencia de llevar la digitalización a lo físico, llevará a que los objetos reales formen una red de información y creará una intersección entre las personas, los datos y las máquinas, con accesibilidad a toda la información por parte de las personas involucradas en los correspondientes procesos y en tiempo real, ya que la información en sí, estará contenida en el producto a lo largo de su correspondiente Cadena de Valor, y será clave para la producción, la comercialización y el mantenimiento.
Esta interconexión entre los productos y los correspondientes procesos en los que están implicados, también incluye los procesos de almacenaje y de preparación de pedidos, donde claramente han evolucionado de flujos stockados a flujos sin stock o flujos tensos, y de preparación de palets y cajas a preparación de la unidad de venta o de la unidad de consumos, habiendo incrementado los niveles de servicio comprometidos, reduciendo el tiempo transcurrido desde la transmisión del pedido hasta la entrega a unas pocas horas, y siendo por lo tanto, necesarios sistemas de respuesta rápida a lo largo de toda la Cadena de Suministro, dando respuesta a las necesidades de los clientes con soluciones a la medida. Es decir, por si nos quedaba alguna duda, el cliente está y estará en el centro del proceso.
En los Almacenes 4.0, en la Logística 4.0, en la Industria 4.0, en el Internet de las Cosas, hay tres elementos que se hacen imprescindibles, para su desarrollo y funcionamiento:
- Los nuevos procesadores, que han de ser mucho más pequeños y de consumo menor que los procesadores habituales, que serán los encargados de gestionar la información.
- Los sensores, tan indispensables como sensibles, que son los encargados de capturar la información en el lugar en el que se produce: el producto y el proceso.
- Comunicación de bajo consumo, ya que la información almacenada en un pequeño ordenador, que no la puede procesar de forma rápida y que hay que transmitirla de forma eficiente a aquéllos que sí sean rápidos en el procesado.
Finalmente, en nuestros almacenes hoy y mañana, es necesaria la trazabilidad de los productos y de los pedidos; sin ella, no solo no tenemos garantía de que estemos haciendo las cosas bien, sino que ni tan siquiera tenemos la seguridad de que las estamos haciendo y, al igual que en la Industria 4.0 tenemos que ir hacia la automatización de procesos y de flujos de trabajo.
Recomendación: gestionar el cambio de modelo y poder dotara nuestros procesos de capacidades para las oportunidades que sin duda, se nos van a presentar.
JAVIER ESCOBAR, experto en Almacenes y Distribución Física; ponente del curso de Almacén 4.0 de INDUING.