Actualidad Induing

LA COMUNICACIÓN POR VIDEOCONFERENCIA: CAMBIO CULTURAL, SOCIAL Y EMPRESARIAL

LOS CAMBIOS EN LOS NEGOCIOS

Ante las restricciones de movilidad y las normas sanitarias de cada país, la Videoconferencia se convierte en una herramienta comercial imprescindible para coordinar trabajos con socios locales en otros países.

Nos abre vías para innovar en la forma de prestar un servicio. Se digitalizan actividades como congresos, ferias, inspecciones y reconocimientos físicos, apoyo técnico, seguridad, asesoría o formación.

Se amplía el mercado y ahora el cliente puede comparar entre servicios digitalizados y tener mayor campo de elección.

Se acaban los liderazgos de instituciones y organizaciones con clientes locales cautivos.

Las zonas geográficas con menor cobertura de servicios se equiparan a las más pobladas y el talento tiene las mismas oportunidades sin necesidad de vivir en una gran ciudad.

La actividad comercial tradicional se transforma en telemarketing, con más recursos en la exposición a Cliente y más puntos de soldadura que el contacto de una sola persona.

El mercado se organiza con mayor transparencia y las cadenas de valor se coordinan entre varios eslabones donde los intermediarios sin valor quedan en evidencia.

La comunicación se digitaliza y cualquier conversación grabada puede vincular jurídicamente, si en ella se especificaron instrucciones, acuerdos o fue el medio de coordinar una operativa logística o una incidencia.

El contenido y el posicionamiento digital de la empresa ya no es opcional, sino un requisito fundamental.

El crecimiento exponencial existe, antes sólo era lineal.

Cambia el mindset de la digitalización, ya no es una cuestión de marketing, sino la condición inmediata para existir.

LA RELACIÓN

Hoy la Videoconferencia es un medio imprescindible para comunicarnos laboralmente, se amplía la forma de relacionarnos.

Ahora no podemos visitar a los clientes, ni ver a nuestros compañeros y esto nos genera inseguridad.

Cuando nos reuníamos con el Cliente ¿cuánto era achacable a las emociones y cuánto a nuestra propuesta de valor?

Después de constatar que podemos trabajar desde casa ¿estamos todos dispuestos a viajar, comer y vivir en nuestros centros de trabajo?

Sin embargo antes, el poder vernos físicamente nos permitía generar un vínculo emocional donde arraigaba mejor la relación, el compromiso y podíamos percibir señales de interés o de aprecio.

La Videoconferencia también nos aporta información si sabemos cómo interpretar sus microexpresiones en la cámara.

El gran hándicap ahora es poder generar las emociones que buscamos.

Por eso debemos trabajar la “calidez digital”.

Hoy vivimos un cambio cultural (no deseado) y estamos obligados a mejorar la técnica con nuevas herramientas.

Debemos planificar qué emociones queremos generar. Por eso, si hablamos con Clientes o se trata de una reunión interna es importante no improvisar.

Todo ello requiere más comunicación que nunca, implica invertir más tiempo.

Ser conscientes de la importancia de humanizar los proyectos y evitar convertirnos en “robots enjaulados” en casa.

Otra de las cuestiones a resolver es controlar nuestra ansiedad al afrontar retos y proyectos sin apoyo físico y con responsables de equipos que sepan dirigir a distancia.

VENTAJAS EN PRODUCTIVIDAD

Mayor Agilidad para organizar una reunión al instante frente a una reunión física con personas ubicadas en lugares diferentes.

Con la videoconferencia podemos mejorar la comunicación de empresas muy departamentalizadas.

Nos ahorra tiempo en viajes. La comodidad de hacer una videollamada desde casa o desde la oficina sin tener que madrugar para tomar un avión a primera hora.

Aumentamos el rendimiento comercial de número de “visitas digitales” por jornada laboral.

Acorta la duración de una reunión, por ser un medio que requiere concreción.

Podemos grabar una conversación para repasar nuestras notas, escucharla en otro momento o seleccionar aquello de más interés.

La Videoconferencia es una fantástica herramienta para gestionar el conocimiento, ampliar la red de participantes en una reunión o combinar una reunión presencial con público virtual.

BENEFICIOS POR REDUCCION DE COSTES

La partida de gastos de viaje se reduce drásticamente.

Abre la posibilidad de reducir costes laborales si las personas ya no viven en grandes ciudades donde los salarios son más altos (sin caer en la tentación de deslocalizar la actividad)

Empezamos a cuestionar la dimensión de ciertas infraestructuras con sus costes “fijos” como oficinas, universidades, hoteles o ferias de muestras y congresos.

LA CALIDAD DE VIDA

La posibilidad de teletrabajar, disfrutar de mayor vida familiar y replantearnos salir de las ciudades y vivir en entornos más saludables.

Se anticipan cambios a largo plazo en los hábitos de consumo, la movilidad y los valores con los que cada uno queremos vivir esta vida.

Este documento ha sido posible gracias a:

  • Miquel Nadal, CEO de Emorganizer
  • Ana Blanco, Socia-Consultora de Grupo Bentas
  • Rupert Flores, CEO de Emotional Sales Training Worldwide

Volver