REFLEXIONES ANTE EL EFECTO CORONAVIRUS
Estas reflexiones tienen el valor de no esperar a ver qué pasa sin hacer nada, sino empezar a compartir entre nosotros posibles escenarios y así prepararnos lo antes posible. Por el contrario, a medida que vayan sucediendo los hechos, puede hacer que este texto se desactualice antes.
El efecto del Coronavirus en el comportamiento de las personas con millones de infectados “emocionales” en el mundo, más que del propio virus, supondrá para el futuro un cambio que en estos momentos es difícil de predecir.
Una de las lecciones que nos vamos a llevar como sociedad es que la unión hace la fuerza.
Valoremos poder vivir en este siglo por poder estar conectados e informados.
Vulnerabilidad
La interdependencia en cadenas de suministro, hasta en las de mayor exigencia como el automóvil o la aeronáutica, no están exentas de riesgo.
No existen cortafuegos ni estrategias cuando se trata de amenazas globales.
Hacer de la amenaza una oportunidad
Es un buen momento para que las compañías reflexionen sobre su modelo de negocio, cambios en su organización, mejora de sus procesos.
Las personas debemos revisar aspectos personales y profesionales, introducir cambios, pensar nuevos rumbos en nuestra vida. Ya lo decía un artista: “es bueno morir un poco para nacer mejor”.
Desglobalización
Ante el inminente riesgo de disrupción, China es hoy la fábrica del Mundo, lo que es extremadamente peligroso.
Hace mucho tiempo decidimos aprovisionarnos de aquellos suministros estándar al menor precio posible allá donde fuere.
Debemos de aprender la lección y la elección.
Logística
Las cadenas de suministro van a cambiar. Menos just-in-time, más stock y compra de proximidad. Vamos a cadenas de suministro menos extensas.
No compensa un menor coste si representa un mayor riesgo.
Buscamos tecnología para obtener mayor control y compromiso en transparencia donde veamos qué hacemos todos.
Automatización
Aquellas empresas que invirtieron en automatización industrial no sólo consiguieron competir con países de bajo coste laboral, sino generaron puestos de calidad que no comportaran actividad rutinaria para no deshumanizar a las personas.
Ahora vemos que además han conseguido monitorizar su actividad con menor riesgo de exposición de sus trabajadores al virus.
Hoy la división entre personal de oficina y producción a la hora de poder trabajar desde casa merece una reflexión.
Capacidad de adaptación
Ahora constatamos que podemos trabajar desde casa, aprendiendo a marchas forzadas el uso de plataformas de teletrabajo.
Se impone un cambio cultural a la que hasta hoy muchas empresas eran reticentes, estableciendo una relación de mayor confianza con el trabajador.
Se le proporcionan herramientas, se le mide en base a objetivos, se le pide capacidad de autogestionar su jornada laboral desde su domicilio y se reduce la connotación jerárquica que se hacía más visible en oficinas.
Los Managers deben aprender a conducir y mantener motivados a sus equipos por teletrabajo.
Ahora más que nunca se demuestra la importancia del liderazgo y el trabajo en equipo.
Saber relacionarnos con proveedores, clientes y organismos oficiales a través de las tecnologías forma parte de la competitividad.
Talento y Tecnología
Sabíamos de compañías internacionales con directivos deslocalizados por distintos continentes y culturas.
Con las tecnologías aceleremos este proceso y ampliemos nuestro radar para la captación de talento, formando así un equipo multicultural de mayor calidad, sensibilidad y relaciones.
Aquellas personas clave por su conocimiento podrán aprovecharse mejor con el teletrabajo, si este se impone como hábito frente a los desplazamientos.
Compatibilidad trabajo y familia
Ya no podemos desconectar. Nos hemos llevado el trabajo a casa y hemos de estar continuamente conectados más allá de la jornada laboral.
Es tiempo de aprendizaje para llevar ambas cosas a la vez, con más tiempo para convivir en familia y un reparto más justo de las tareas familiares.
Exigencia Financiera
La caída de la demanda, la previsible disrupción del suministro, la baja productividad ante las medidas de protección y restricciones en movilidad, los problemas de la liquidez para afrontar pagos a proveedores y sueldos a empleados vislumbran un periodo de “hibernación”.
Ante esta situación cabe preguntarnos si la estrategia de nuestra compañía ha sido la correcta y si teníamos un proyecto compartido por un gran equipo.
En cualquier caso, el futuro más inmediato será para los más fuertes, los mejor preparados o que han sabido adaptarse a tiempo.
Este documento ha sido elaborado por los siguientes profesionales:
- Mentxu Baldazo, Miembro de la Junta Directiva de ABE-Logística
- Roberto Hevia, Director de Operaciones Corporación Alimentaria Peñasanta
- Claudia Legoff, Coordinador para Europa y África en Mejora Continua para Lear Corporation.
- José Manuel Armolea, Procurement Manager Onshore Industrial Gearbox Siemens Gamesa
- Javier Del Campo, Responsable de Calidad Compras SEG Automotive (Robert Bosch España Fábrica Treto)
- Natalia M. Idarreta, Directora METIX Gestión de Riesgos (Elkargi y Omega IGF)
- Jose Ignacio Echevarria, Socio accionista de Pevasa
- Aitor Barinaga, Director Corporativo de Operaciones Ternua Group